Dirigida por Fernando Gil
No nos encontramos con una comedia de enredo al uso, porque aunque posea todos los elementos clásicos de las grandes obras ligeras áureas (duelos, celos, pretendientes, engaños, ingenios, amores imposibles…), trasciende su género hasta convertirse en una función mágica, una pieza en la que las leyes de la realidad no son suficientes para reprimir el deseo de su protagonista, un personaje que merece entrar por méritos propios en el panteón de grandes personajes del Siglo de Oro: Rosaura, emperatriz de Constantinopla.
Ana Caro dispone un mapa en el que engarza como nadie todos los recursos fantásticos y mágicos dibujando una obra que divierte y emociona a partes iguales.
En el centro de la historia Rosaura urde una trama cuyo sustento reside única y exclusivamente en una defensa a ultranza de su capacidad de elección, de su decisión por encima de un mundo impuesto y que, por haber sido heredado pero no solicitado, deviene en injusticia.
Una pieza con estos mimbres muestra una vigencia insuperable y puede presumir de tener una estructura perfectamente sustentada en el juego, ¿hay algo más puramente teatral que eso? Es gracias a estas virtudes y a una perfecta composición de personajes que El conde Partinuplés nos conquista a la par que consigue ser firme candidata desde ahora a ser tan conocida -junto con su autora- como por su brillo merece.
Una producción enmarcada en el
CICLO ANA CARO
Produce el espectáculo:
FUNDACIÓN SIGLO DE ORO
Coproducen:
• Shapmedia
• Albacity
• Teatro del Temple
Colabora:
Comunidad de Madrid

El conde Partinuplés es una de las comedias más célebres de Ana Caro, adelantada a su época en esta historia de enredos y amor que no deja de sorprender. Una pieza con una vigencia insuperable.
Equipo Artístico
- Dirección: Fernando Gil
- Adaptación: José Padilla y Fernando Gil
- Stage Manager: Anna Gil
- Diseño de Vestuario y Caracterización: Pablo Porcel
- Asistente de Dirección: Jesús Fuente y Quique Narcea
- Co-Dirección Audiovisual: Quique Narcea y Fernando Gil
- Asesor de Verso: Jesús Fuente
- Diseño de Iluminación: Alberto Yagüe
- Dirección de Producción: Tomás Giménez
- Soporte Educacional: Francesca Suppa
- Coordinación de Producción: Rodrigo Arribas
- Prensa: Silvia Espallargas
- Co-Producción: Shapmedia / Albacity / Teatro del Temple
Elenco
- Raquel Varela: Rosaura
- Fernando Gil: Ciudadano / Pretendiente
- Jesús Teyssiere: El Conde Partinuplés
- Alejandra Mayo: Aldora
- Julio Hidalgo: Ciudadano / Pretendiente
- Raquel Nogueira: Ciudadano / Pretendiente
- José Juan Sevilla: Gaulín
Sobre la autora
Ana Caro fue una escritora del Siglo de Oro español, poeta, dramaturga y primera periodista española de la que tenemos constancia. Nacida en Granada bajo la condición de esclava, tras ser adoptada por una familia de nobles se muda a Sevilla, donde desarrolla toda su vida y obra. El último testimonio escrito que se conserva es de 1646 (un soneto que escribió para Doña Inés Jacinta Manrique de Lara), año en que se cree que murió. Se sabe que escribió poesía, autos sacramentales y comedias que, incluso, fueron representadas dándole fama en la época; por desgracia, únicamente se conservan dos de ellas: El Conde Partinuplés y Valor, agravio y mujer. Algunas de sus obras llegaron a aparecer en compendios de comedias junto con las de escritores como Calderón de la Barca, Lope de Vega, Sor Juana Inés de la Cruz, Juan Ruiz de Alarcón y Antonio Mira de Amescua, entre otros. Catalogada por sus colegas masculinos como “la décima musa sevillana” y como la poetisa creadora de grandes comedias con gran acogida por parte del público. Desde sus inicios fue reconocida por la crítica como autora de gran habilidad en la construcción de tramas y creadora de personajes femeninos de gran fuerza y personalidad. Con clara referencia a sus predecesores, tales como Cervantes, Lope de Vega o Tirso de Molina.
Sus obras consiguen un nuevo nivel de modernidad donde sus inquietudes sociales, políticas y su gran cultivo de la mente quedan plasmadas.
Sobre la obra
No nos encontramos ante una comedia de enredo al uso, porque aunque posea todos los elementos clásicos de las grandes obras ligeras áureas (duelos, celos, pretendientes, engaños, ingenios, amores imposibles…), trasciende su género hasta convertirse en una función mágica, una pieza en la que las leyes de la realidad no son suficientes para reprimir el deseo de su protagonista, un personaje que merece entrar por méritos propios en el panteón de grandes personajes del Siglo de Oro: Rosaura, emperatriz de Constantinopla.
En el centro de la historia ella, junto a su prima Aldora, urde una trama cuyo sustento reside única y exclusivamente en una defensa a ultranza de su capacidad de elección, de su decisión por encima de un mundo impuesto y que, por haber sido heredado pero no solicitado, deviene en injusticia. ¿Y cómo cambia Rosaura la situación establecida? Pues como se hace en las grandes historias: mediante el amor. Un sentimiento que pulsa por salir y que se convierte en motor de todo lance creador de enredos, puro triunfo de lo lúdico; ahí Caro dispone un mapa en el que engarza como nadie todos aquéllos recursos fantástico/mágicos y dibuja una obra que divierte y emociona a partes iguales.
Una obra que puede presumir de tener una estructura perfectamente sustentada en el juego, ¿hay algo más puramente teatral que eso? Es gracias a estas virtudes y a una perfecta composición de personajes que El conde Partinuplés nos conquista a la par que consigue ser firme candidata desde ahora a ser tan conocida -junto con su autora- como por su brillo merece.
Argumento
El conde Partinuplés es una de las comedias más célebres de Ana Caro. En esta historia la emperatriz Rosaura, debe casarse pero teme a un augurio que afirma que si lo hace sufrirá «mil sucesos fatales». Pasado un tiempo, Rosaura se enamora del conde de Partinuplés, que está comprometido con otra. Y a través de su prima y cómplice Aldora, le hace llegar un retrato suyo que seduce al joven conde.
Teletransportación, hechizos, persecuciones hacha en ristre, viajes en el tiempo, invisibilidad… no son sino algunos de los recursos que la dramaturga del Siglo de Oro Ana Caro utiliza en su obra El conde Partinuplés para sazonar su historia de pura originalidad.
Ana Caro se adelanta a su época en esta historia de enredos y amor donde el papel activo de Rosaura no deja de sorprender.